Los MP3 han evolucionado y ya no son sólo la delicia de nuestros oídos, sino que a partir de ahora lo serán para nuestros ojos. Hemos pasado de la canción al videoclip en muy poco tiempo; el resultado, los reproductores MP4.
Sandisk presenta el Sansa e270, de aspecto sobrio con una pantalla de 1,8″ (ya que uno de sus objetivos principales es la reproducción de video) con la posibilidad de ampliación de su memoria de 6 GB con tarjetas microSD.
Especificaciones del producto:
– Fabricante: | – Sandisk |
– Modelo: | – Sansa e270 |
– Memoria: | – Flash de 6 GB. Ampliable mediante tarjetas microSD |
– Dimensiones (Alto x Largo x Ancho): | – 87 mm x 43 mm x 13 mm |
– Peso: | – 74,76 g |
– Conexión a PC: | – USB 2.0 |
– Bateria: | – Recargable de Ion-Litio con autonomía de 20 horas (medida realizada en reproducción continua, estándar con MP3 de 128 Kbps) |
– Tamaño de la pantalla o display: | – TFT de 1,8 pulgadas y 65000 colores (220 x 176 pixeles) |
– Formatos soportados: | – Música (MP3, WAV, WMA, WMA-DRM), vídeo (AVI, MPEG4, WMV, QuickTime, MPEG2, ASF), grabación de voz y radio (WAV), imágenes (BMP, JPEG, TIFF, GIF) |
– Grabación: | – Voz y radio FM |
– Características Extras: | – Sintonizador digital FM con 20 preselecciones. Carcasa de metal. Botones retro-iluminados |
Presentación y vista en detalle:
Os recordamos que haciendo click en las fotos se verán ampliadas en una ventana nueva.
El Sansa nos espera dentro de una caja del tamaño de nuestra mano, mucho más cómoda que los dichosos blisters.
En la cara anterior de la misma hay una imagen a tamaño real del reproductor, de manera que si bien no podemos verlo directamente, sí que podemos hacernos una inequívoca idea de lo que estamos comprando.
Dentro del envoltorio se encuentran: el reproductor, un cable USB 2.0, unos auriculares, una cinta para colgárselo al cuello y una funda para guardarlo.
Se incluyen también un CD con las instrucciones y las aplicaciones para el ordenador, así como una guía de inicio rápido.
El diseño es elegante y atractivo. Su estructura es de metal, lo que lo dota de gran resistencia frente a golpes y rayones, y cuenta con un acabado en plástico negro brillante.
Su escaso tamaño hace que podamos manejarlo con facilidad con una sola mano.
El frontal está ocupado por la pantalla TFT de 1,8″ y los cinco botones de conducción; entre ellos existe una rueda que rota en los dos sentidos y que facilita la navegación.
La disposición de los botones es la siguiente, un botón central y cuatro laterales que rodean a la susodicha rueda.
La cara trasera y parte de la lateral son de metal de color gris, que combina muy bien con el monocromático frontal y que contribuye a su sobrio diseño.
Debajo de los cuatro tornillos se aloja una batería de Ion-Litio con una autonomía de 20 horas que puede sustituirse.
En la parte superior nos encontramos (de izquierda a derecha) con: la conexión para los auriculares; el sistema de bloqueo, cuya ranura se torna naranja al activarse; y el micrófono.
En la esquina de la derecha se coloca la cinta para poder colgarnos el aparatito al cuello.
Como vemos, el lateral derecho únicamente está interrumpido por la ranura de entrada para tarjetas MicroSD, así que si en algún momento se nos quedan cortos los 6 GB, por aquí podremos conectar directamente un dispositivo de almacenaje extra.
La ranura que presenta el e270 es por donde se introduce el USB 2.0, no es del tamaño al que estamos acostumbrados, sino bastante más ancho, porque el cable es específico de Sandisk.
También podemos ver dónde han colocado el botón de encendido, apagado y menú.
Os podéis hacer una idea clara del tamaño, pequeño para poder llevarlo tranquilamente siempre a nuestro lado.
El espacio está muy aprovechado, ya que la mayor parte lo ocupan la pantalla, cosa que nos gusta, y los botones. Lo han dejado justo en lo necesario.
Bastante ligero, aunque bien es cierto que si no hubiesen dado prioridad a la durabilidad y solidez total podrían incluso haber reducido más el peso. Pero estamos de acuerdo en que una presentación de lujo como ésta hace necesarios otros materiales además del metal y estos pesan poco.
Los auriculares que incluye Sandisk son del tipo tradicional. Gustos hay de todo tipo y algunos los prefieren in ear, pero en este caso los auriculares agarran bastante bien y la calidad del sonido es buena. Se insertan en la parte superior del aparato.
Utilizaremos el cable USB para conectar el reproductor a nuestro ordenador y pasar datos.
Para cargar la batería también conectaremos el reproductor al ordenador por este cable; ojo, que mientras se produce la carga no podemos utilizarlo para escuchar música ni navegar por su menú.
Se incluyen una funda para su mejor conservación y una cinta para que podamos usarlo también en situaciones que requieran movimiento.
Para que nos dure, aunque es muy resistente, no está de más usar la bolsa a menudo.
Al primer vistazo nos damos cuenta de dónde se enchufa cada cable, pero por si nos despistamos, cada ranura cuenta con indicaciones de lo que se tiene que introducir en ellas. La simplicidad nos gusta.
Lo primero que nos llama la atención al encenderlo, y de forma muy grata, es el fuerte color azul que adquiere la rueda de navegación sobre el fondo negro.
Rápidamente aparece la marca del producto durante unos segundos y por fin saltan los menús en la pantalla.
A oscuras la manipulación también es sencilla porque la rueda se ilumina, y los colores de la pantalla resultan vivos y luminosos.
No nos hace falta mirar los botones; con la rueda y el botón central prácticamente lo tenemos todo controlado.
Cuando reproducimos música se nos muestra la información del artista, del disco y el nombre de la canción.
En la parte inferior de la pantalla aparece el contador de duración de la misma y si giramos la ruedecilla podemos controlar el volumen.
Los menús principales son: video, voz, música, foto y parámetros. Una ligera incomodidad nos ha resultado el no poder cambiar el volumen de la reproducción de la música si nos encontrábamos trasteando por los otros menús, todo ello debido a que la rueda lo hace prácticamente todo.
El video de prueba impresiona por la definición de la imagen y la riqueza de color que permite la pantalla.
Con tranquilidad podríamos ver una película y no perderíamos el hilo, además el sonido nos mantiene en vilo de forma constante.
Las fotos se pueden ver en miniatura u ocupando al completo la pantalla. Una vez más los colores llaman la atención. Bordes bien definidos y brillo dan vida a las imágenes. Tanto para pasar fotos como videos al reproductor proporcionan el programa Sansa Media Converter.
Al conectarlo al ordenador aparece esta pestaña avisándonos de que todo está en marcha. Dentro del menú parámetros del MP3 podemos elegir si la conexión la queremos hacer de la forma tradicional (MSC) o mediante la sincronización del reproductor con Windows Media Player 10 o equivalentes.
Si aceptamos esta última opción, estaremos ante el modo MTP que nos permitirá la sincronización de nuestro reproductor con el PC. Pero si no queremos la más mínima complicación, seleccionaremos el modo MSC.
En Mi PC aparece claramente distinguido el icono del reproductor con su nombre. Haciendo doble clic accederemos al modo MSC. Dentro del mismo encontraremos una serie de carpetas con nombres como Música, Photo… para que sepamos dónde colocar cada archivo que queramos pasar al MP3. Sencillito y cómodo.
Con el programa Sansa Media Converter que incluyen en el CD podemos convertir nuestros videos y fotos en formatos soportables por nuestro reproductor, todo el funcionamiento viene explicado con claridad en español.
Pruebas realizadas
Hemos hecho pasar al Sansa por una prueba muy fácil y a la vez perfecta para probar la calidad de audio que puede ofrecernos, y es la de escuchar unas cuantas canciones.
Hemos de decir que dicha prueba ha sido satisfactoria, dando un sonido limpio incluso al máximo volumen. Sobre la visualización de videos la hemos considerado muy positiva por su alta definición. En cuanto a la visualización de imágenes hemos echado de menos poder hacer zoom a las mismas.
Para que os hagáis una idea en cuanto a la velocidad de transferencia de datos, hemos tardado 11 segundos en pasar un disco de 49,6 MB. Por su parte, la conversión de archivos en formatos soportables por el reproductor nos ha llevado 1,17 minutos para convertir 130 MB.
Conclusión:
Nos gusta: | Puede mejorar: |
– Presentación y diseño excepcionales | – Los botones que rodean la rueda podían haberse hecho con más relieve para poder pulsarlos más cómodamente. |
– Solidez y resistencia | |
– Sencillez de uso y navegación | |
– Alta calidad de visionado de videos en TFT | |
– Gran capacidad de memoria y además, ampliable |
Después de darle un uso considerable al MP3 lo que más nos ha llamado la atención no ha sido la reproducción de música, que como era de esperar está más que bien, sino la calidad en la visión a todo color de los videos y la definición de las imágenes. Por su parte, el visionado de fotos está muy conseguido, dadas las características que comentábamos antes.
Cabe destacar también que siempre es útil llevar encima un grabador de voz y han hecho bien en incluir esta función, muy útil para grabar cualquier sonido o conversación.
En cuanto al diseño, es todo un lujo llevar este aparatito encima, su perfil es elegante y destaca mucho visualmente.
Sin duda, es un reproductor todo en uno, todo terreno, con un diseño envidiable y con una calidad fuera de lo común.