Conviene definir las opciones de energía y rendimiento de Windows 10 para adaptarlas a tus necesidades. Las primeras se orientan a que la batería dure más o a que el PC gaste menos electricidad si está conectado a la corriente. Las opciones de rendimiento definen cuánto forzar el PC para volverlo más rápido.
Configurar las opciones de rendimiento/energía
- Pincha con el botón DERECHO del ratón sobre el menú Inicio de Windows y selecciona Opciones de energía.
- Verás una ventana como la de la imagen de arriba. Te da a elegir entre varios planes distintos. En general hay como mínimo tres. Si no ves los tres, haz clic en el botón con una flecha que apunta hacia abajo a la derecha Mostrar planes adicionales.
Esos son los planes predeterminados de Windows. Ve la descripción de cada uno y selecciona luego el que más te convenga:
Alto rendimiento
Elígelo si quieres que tu PC funcione lo más rápido que permita. Gastará más electricidad y la batería se acabará antes si el equipo está funcionando con ella. Este plan también provoca que el PC se caliente más. Es importante saber la temperatura normal de tu PC y cuál tiene en realidad.
Economizador
Es el plan contrario al de alto rendimiento. Vuelve al equipo más lento a cambio de consumir menos electricidad o batería. También hace que se reduzca la temperatura de funcionamiento del PC.
Equilibrado
Es una opción intermedia entre las dos anteriores. Ofrece una velocidad bastante buena sin gastar demasiada energía ni hacer que el PC se caliente mucho.
Ve estas otras formas de mejorar el rendimiento de Windows 10.
Tiempo para que la pantalla se apague o el PC entre en suspensión
Define ese tiempo siguiendo estos pasos:
- Entra en Inicio -> Opciones de energía como has visto en el paso 1 de antes.
- Encuentra en el panel de la izquierda el enlace Elegir cuándo se apaga la pantalla y haz clic en él.
- Pincha en la lista desplegable adecuada para establecer el tiempo tras el que debe apagarse la pantalla o suspenderse el equipo. O elige que no lo hagan nunca. Pulsa abajo el botón Guardar cambios para confirmarlos.