Apagado correcto del equipo

Apagar correctamente un equipo con Windows es una tarea importante para garantizar la integridad del sistema y la seguridad de los datos. Windows 11/10/8/7 ofrece varias opciones para apagar el equipo, cada una adecuada para diferentes situaciones.

Apagado completo: Esta es la opción más común y se realiza seleccionando Inicio y luego Apagar. Es ideal para cuando no se va a utilizar el equipo por un tiempo prolongado.

Suspensión: Esta opción pone el equipo en un estado de bajo consumo energético, permitiendo un arranque rápido. Es útil para pausas cortas.

Hibernación: Similar a la suspensión, pero guarda el estado actual del sistema en el disco duro y apaga completamente el equipo, lo que permite un consumo energético mínimo y una reanudación del trabajo donde se dejó.

Inicio rápido: Presente en Windows 8 y versiones posteriores, esta característica permite un arranque más rápido después de un apagado, pero no es un apagado completo ya que mantiene el sistema en un estado de hibernación híbrida.

Para apagar el equipo completamente y asegurarse de que no queda en hibernación híbrida, se puede desactivar la función de inicio rápido o utilizar el comando shutdown en el símbolo del sistema.

Es importante mencionar que el apagado incorrecto, como mantener presionado el botón de encendido hasta que el equipo se apague, puede causar daños al sistema y pérdida de datos. Por lo tanto, siempre se debe seguir el procedimiento correcto de apagado proporcionado por Microsoft.

Para más información detallada sobre cómo apagar correctamente su equipo con Windows, puede consultar:

Apagado correcto del equipo Windows Vista

En este artículo vamos a  tratar el apagado correcto del equipo en Windows Vista

Cuando hayamos terminado de utilizar el equipo, es importante que lo apaguemos correctamente, no sólo para ahorrar energía, sino también para asegurarse de que hemos guardado los datos y contribuir a mantener el equipo más seguro.

Lo mejor de todo es que el equipo se iniciará con mayor rapidez la próxima vez que lo utilicemos.

Usar el botón de encendido en el menú Inicio

Para apagar el equipo, hacemos clic en el botón Inicio y, a continuación, clic en el botón de encendido situado en la esquina inferior derecha del menú Inicio. El botón de encendido normalmente tiene la siguiente apariencia:
Botón encendido
Botón de encendido (suspensión)

Al hacer clic en este botón, el equipo entra en el modo de suspensión. Windows guarda el trabajo automáticamente, la pantalla se apaga y se detiene el ruido procedente del ventilador del equipo.

Normalmente, una luz situada fuera de la caja del equipo parpadea o se vuelve amarilla para indicar que el equipo está en el modo de suspensión. El proceso completo dura sólo unos segundos.

Como Windows guarda el trabajo, no es necesario que cerremos los programas ni los archivos antes de poner el equipo en el modo de suspensión.

La próxima vez que encendamos el equipo (y escriba la contraseña, si es necesario), la pantalla tendrá la misma apariencia que cuando apagamos el equipo.

Para activar el equipo, presionamos el botón de encendido situado en la caja del equipo.

Puesto que no es necesario que esperemos a que Windows se inicie, el equipo se nos activara en unos segundos y ya podremos reanudar el trabajo casi inmediatamente.

Nota:

Mientras el equipo está en el modo de suspensión, consume muy poca energía para mantener el trabajo en la memoria.

Si utiliza un PC móvil, no se preocupe, la batería no se agotará. Cuando el equipo ha estado en el modo de suspensión durante varias horas, o si la batería se está agotando, el trabajo se guarda en el disco duro y, a continuación, el equipo se apaga completamente, sin gastar energía.