Nuevas ATI HD 4850/4870

Presentadas hace pocos días, las nuevas gráficas de AMD ATI basadas en el chip gráfico RV770 prometen máximas prestaciones en juegos y aplicaciones de ocio, una experiencia visual única y una dura competencia para nVIDIA.

Entre sus novedades, nuevos sistemas de memoria, capacidades como el soporte para DirectX 10 y una relación precio/prestaciones nunca antes vista para el segmento de PCs de sobremesa.

Tras la compra de ATI por parte de AMD, el panorama gráfico cambió de un modo significativo. Sobre todo en la gama alta, nVIDIA y AMD-ATI adoptaron estrategias diferentes que han influido de forma notable en el tipo de productos que ofrecen ambos fabricantes.

En concreto, AMD ha optado por la fabricación de chips «comedidos», empleando una tecnología de fabricación lo más eficiente posible, así como moderando el consumo.

El salto a gamas más altas es posible mediante la integración de dos chips gráficos en el mismo PCB, como ya ocurría con el modelo HD 3870 X2, logrando un equilibrio más que correcto entre consumo energético, tamaño físico de las tarjetas y rendimiento.

Sin olvidar el capítulo económico, con precios al alcance de usuarios medios para el modelo Radeon HD 4850 y un poco más avanzados para el modelo HD 4870.

El éxito de estas arquitecturas gráficas radica en varios aspectos, pero sobre todo hay una palabra que resume su esencia: paralelismo. La arquitectura unificada, tanto de AMD ATI como de nVIDIA, se sustenta sobre la presencia de cientos de «mini» procesadores o «stream processors» capaces de realizar operaciones sobre los datos con que se les «alimenta».

Básicamente esos datos se corresponden con píxeles o vértices para realizar operaciones tanto visuales como geométricas. Sin ir más lejos, las tarjetas Radeon HD 4850 y 4870 integran 800 «stream processors».

Además, estas tarjetas no sólo hacen el trabajo bruto de procesado de puntos y vértices: también son capaces de ejecutar pequeños programas o «shaders» sobre ellos para crear efectos visuales sin necesidad de recurrir a la CPU.

Esencialmente, la tarjeta gráfica está diseñada para procesar con la mayor eficacia posible la información visual que se muestra en la pantalla mientras se juega. A mayor eficacia, mayor tasa de cuadros por segundo y mayor fluidez en el juego, y por ello no se repara en los sistemas que alimentan a estos 800 procesadores «stream».

De hecho, el modelo HD 4870 integra memoria de tipo GDDR5 como una de sus más llamativas cartas de presentación. Si los procesadores «stream» están desocupados, de poco sirve que haya 800 o 1.000. Además, estas tarjetas cuentan también con sistemas de caché de datos para optimizar un ancho de bus de memoria un tanto escaso sobre el papel (256 bits) pero que en la práctica trabaja muy bien.

Multimedia, física y programas

El paralelismo intrínseco de las tarjetas gráficas encuentra aplicaciones en otras áreas tecnológicas donde hay que realizar operaciones simples muchas veces, muy rápido sobre un elevado número de datos. El cálculo de interacciones físicas o el procesamiento de secuencias de vídeo entran dentro de este epígrafe, donde nVIDIA lleva algo de delantera a AMD.

La clave para la adopción de este paralelismo en sectores alejados de los videojuegos es el conocimiento de las técnicas de programación. Al igual que DirectX 10 u Open GL facilitan la programación de juegos, se necesita un API para la programación de aplicaciones. Y nVIDIA lo tiene y se llama CUDA. Sin embargo, ATI aún está en una fase en la que para acceder a los recursos de hardware de la tarjeta se necesita poco menos que saber ensamblador.

De ahí que haya aplicaciones verticales, pero nada que se aproxime realmente a un fenómeno popular como está siendo CUDA. En cualquier caso, las puertas están abiertas, y con nada menos que 1 TFLOP de potencia de procesamiento, lo natural es que se acaben aprovechando para tareas como la codificación de vídeo o la codificación.

Donde AMD sí tiene la iniciativa es en el apartado multimedia. La tecnología UVD2 ya ofrece la posibilidad de disfrutar de sonido 7.1 a través del cable HDMI que también transporta el vídeo. O los vídeos para ser precisos, pues estas tarjetas HD 4850 y HD 4870 permiten transportar dos secuencias de vídeo simultáneamente para aplicaciones como PiP o para ser compatibles con las más recientes normas y estándares para la reproducción de Blu-Ray.

Esta circunstancia, junto con el diseño de una única ranura para el modelo HD4850, hacen de estas tarjetas una propuesta de gran valor para quienes estén buscando la forma de introducir un ordenador multimedia en el salón de la casa y conectarlo a la cadena Hi-Fi o la pantalla plana.

Tarjeta Grafica

Las dos tarjetas representan lo último de AMD ATI en potencia gráfica y se encuentran construidas tomando como base la nueva GPU RV770. Pero, ¿Cuáles son las diferencias reales entre ambas? ¿Vale la pena una frente a otra?

Lo cierto es que AMD ha presentado dos productos esencialmente idénticos en cuanto a su tecnología, con la excepción de la memoria empleada en la HD 4870, de tipo GDDR5. Por lo demás, se trata del mismo chip RV770 con más velocidad de reloj, una disipación más contundente que ocupa dos ranuras, y doble alimentación (de 6 pines, eso sí).

Los controladores son idénticos para ambas y en el sistema de pruebas sólo se necesita reiniciar una vez para que los controladores se «hagan» con su ID correspondiente y la cotejen con las IDs admitidas. La ventilación, en última instancia, será uno de los elementos diferenciadores para los distintos fabricantes, y sería interesante ver si alguno es capaz de ofrecer HD 4870 con una refrigeración de ranura única. En cualquier caso, la HD 4870 ocupa un hueco en el mercado, interesante para usuarios con un presupuesto más abultado y que se decidan a experimentar con la memoria GDDR5, disfrutar de algunos frames por segundo más, y sin renunciar a una buena reproducción multimedia.

En cuanto las tarjetas disponibles para muestras, se contó con un modelo HD 4850 de HIS y un modelo HD 4870 de Sapphire, pero con la peculiaridad de no tener ninguna peculiaridad. Es decir, a pesar de provenir de fabricantes distintos, las tarjetas repartidas por AMD para muestras a través de distintos fabricantes presentan todas el mismo diseño que coincide con el de referencia de AMD.

Cuando estén a la venta, posiblemente cada fabricantes incluya características diferenciadoras. O no. Pero en cualquier caso ahora mismo es difícil hablar del diseño como un elemento característico.

Para terminar, más abajo podéis ver una tabla que resume de manera esquemática las principales características de las nuevas tarjetas de ATI y las compara con modelos ya presentes en el mercado del mismo fabricante y la competencia:

 ATI Radeon
HD4870 (RV770)
 ATI Radeon
HD4850 (RV770)
GeForce
9800 GTX+ (G92b)
 ATI Radeon
HD3850 (RV650)
 ATI Radeon
HD3870
GeForce GTX 280 GeForce GTX 260

Número de transistores (millones)
96596575466666614001400

Procesadores Stream
 
800800128320320240192

Velocidad del chip (MHz)
 
750625740670775602576

Velocidad de la memoria (MHz)
 
3.6002.0002.2001.6602.2502.2002.000

Potencia de cálculo
(Giga FLOPS)
 
1.2001.000n.d.428497933715
Unidades de texturizado

 

 

40406416168064

Unidades de render (ROPS)
 
16161616163228

Memoria
 
512
MBytes GDDR5
512
Mbytes GDDR3
512
Mbytes GDDR3
512
Mbytes GDDR3
512
Mbytes GDDR3/4
1 Gbyte896 Mbytes

Ancho del bus de memoria (bits)
 
256256256256256512448

Tecnología de fabricación (nm)
 
55555555556565

Prueba rendimiento

El gran momento ha llegado. Ponemos a prueba las primeras AMD ATI HD 4850 y HD 4870 para comprobar lo que son capaces de ofrecer y evaluar todas sus posibilidades con test sintéticos y reales, así como verificar su consumo y disipación térmica.

Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870

El plato fuerte en estas tarjetas, con el permiso de las habilidades multimedia y «matemáticas», es comprobar qué tal se comportan en el momento de jugar con títulos de última generación. Y también y por qué no, con los de penúltima.

Para ello se han seleccionad varios títulos y benchmarks representativos del panorama lúdico actual. Los benchmarks «sintéticos» como 3DMark Vantage y 3D Mark 2006 permiten posicionar de un modo bastante preciso la gama de la tajeta sin más que comparar los resultados con el histórico de resultados de tarjetas de generaciones anteriores.

Por su parte, los resultados obtenidos con juegos reales indican de un modo aproximado la experiencia de juego que se tendría en un escenario real. Lo ideal sería acabarse todos los juegos con fraps registrando los fps instantáneos, pero es una aproximación complicada por cuestiones de tiempo.

En cualquier caso, como una idea aproximada se puede decir que para títulos «Shooter 3D» o de acción, una media de 60 fps o superior sería lo ideal, mientras que para títulos RPG o estrategia, en torno a los 30 fps serían «correctos».

Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870

Respecto al hardware sobre el que se han realizado las pruebas, hemos recurrido a un montaje realizado para la ocasión con un procesador Intel Core 2 Duo X6800 (2,93 GHz), 2 Gbytes de RAM (2 x 1 Gbyte DDR2 800 CL5), placa base de Gigabyte GA-EP35C-DS3R con chipset Intel P35 con bus a 1.066 MHz y disco duro Seagate SATA-II de 750 Gbytes y 7.200 rpm.

Por otra parte, para la realización de las pruebas se han elegido configuraciones exigentes, con suavizado de imagen a pantalla completa (FSAA) y filtrado anisotrópico (AF) allí donde fuese posible. Por otro lado, se han contemplado resoluciones elevadas para sacar el máximo partido de estas nuevas tecnologías gráficas.

Para resoluciones bajas (o títulos relativamente desfasados), el límite de rendimiento lo define la CPU sobre todo, pues la tarjeta gráfica esencialmente es capaz de generar todos los frames que se le pidan. En las pruebas se tomaron en algunos casos muestras del consumo y de la temperatura de la propia tarjeta gracias a nuestro termómetro láser.

Comparativa HD 4850 vs. HD 4870

La HD 4870, como era de esperar, consume algo más que la HD 4850, aunque la temperatura en la parte de la carcasa es menor gracias al sistema de disipación de dobre ranura.

En la HD4850 la temperatura en la parte exterior era superior y cercana a la de la parte posterior medida sobre el PCB directamente. En este caso no hay diferencias notables entre la HD 4850 y la HD 4870 con puntos «calientes» entre los 80 ºC y los 84 ºC. Se trata de temperaturas respetables que precisan de un buen sistema de refrigeración global para la caja.

Entrando de lleno en las pruebas que hemos realizado, comentaremos a modo de resumen que los resultados de las pruebas son bastante positivos, con cifras jugables en casi todos, con la excepción de Crysis, donde habrá que «jugar» con los parámetros de calidad para obtener tasas de frames decentes.

La HD 4870 se comporta algo mejor que la HD 4850, sobre todo cuando se juega a resoluciones elevadas y hay que arañar frames de donde sea para conseguir una experiencia de juego fluida. En cualquier caso, con juegos de penúltima generación no va a haber problema alguno para jugar con todo al máximo y con una resolución elevada (que típicamente será de 1.680 x 1.050 puntos para monitores TFT de 20 o 22 pulgadas).

Con una configuración CrossFire será interesante ver si estas limitaciones mencionadas anteriormente se resuelven con una inversión de menos de 400 € usando dos Radeon HD 4850. Con el juego Assasin’s Creed, no fue posible obtener un resultado «repetible» para poser extraer conclusiones cuantitativas. Lo que sí es cierto es que mientras se jugaba a resoluciones tan elevadas como 2.048 x 1.536 puntos, los fps mostrados usando FRAPS estaban casi siempre en torno a 60 fps. A otras resoluciones se obtuvieron tasas constantes de 30 fps.

En cualquier caso son cifras jugables y excelentes, tanto para la HD 4850 como la HD 4870. Assasin’s Creed es especialmente interesante porque es el primer juego compatible de forma nativa con DirectX 10.1, tecnología que actualmente es patrimonio exclusivo de AMD con su gama ATI Radeon HD 4850 y HD 4870 ( y las 3850 y 3870).

Os dejamos con las gráficas de las principales pruebas que hemos realizado.

Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Comparativa HD 4850 vs. HD 4870

Comparativa HD 4850 vs. HD 4870
Hemos revisado la tecnología, hemos profundizado en las diferencias entre las nuevas gráficas de AMD ATI y hemos pasado intensivas pruebas. ¿Con cuál nos quedamos? ¿Vale la pena invertir en la HD 4870?

Antes de entrar de lleno en nuestras conclusiones, nos gustaría comentar un aspecto bastante interesante que aún no hemos mencionado referente a los controladores Catalyst, que durante el periodo de pruebas tuvimos que actualizar un par de veces, mientras AMD ATI nos hacía llegar la última versión.

La cuestión es que en cuanto al apartado multimedia, por el momento los controladores Catalyst no contemplan de forma nativa el audio 7.1 en Windows Vista, aunque sí en XP. De todos modos, se pueden utilizar controladores de Realtek a la espera de que AMD extienda su soporte de audio 7.1 a Windows Vista.

Sin lugar a dudas se trata de una buena noticia, junto con la aceleración multimedia en la reproducción de contenidos de alta definición codificados tanto con VC1 como con H.264. Otras características como el contraste dinámico o la reducción de artefactos asociados con la reproducción de vídeo no son realmente novedosas, pero refuerzan la vocación todoterreno de estas tarjetas.

Queda pendiente analizar el comportamiento en escenarios de codificación de vídeo, con un potencial muy atractivo, pero que hasta que no sea ratificado con pruebas tangibles no deja de ser más que eso: una mera especulación.

Catalyst Control Center
Catalyst Control Center
Catalyst Control Center

Conclusiones finales

Para terminar, sólo nos queda concluir con que los nuevos productos de AMD / ATI basados en el chip RV770 se caracterizan sobre todo por ofrecer un buen equilibrio entre precio, rendimiento y «logística», entendida como la necesidad de disponer de un equipo de gama alta para poder instalarlas.

Sobre todo los modelos HD4850 muestran una sensatez casi demoledora merced a un rendimiento muy elevado comparado con los productos de generaciones anteriores tanto de AMD como de nVIDIA, un diseño que ocupa una única ranura (al menos en el modelo de referencia así es), con una única toma de alimentación de 6 pines y con una tecnología aceleradora de vídeo y multimedia perfecta para disfrutar de contenidos audiovisuales con total solvencia.

Su única pega es la elevada temperatura que alcanza, aunque aún queda la esperanza de ver modelos particularizados para cada fabricante, con mejores sistemas de refrigeración aptos para su integración en equipos de dimensiones compactas o para el salón.

La tarjeta HD 4870 es  más solvente en situaciones complejas que la HD 4850, gracias a su exclusiva memoria GDDR5 y un procesador gráfico algo mejor que el de la 4850 en cuanto a velocidad de reloj.

Estas situaciones complicadas se refieren a resoluciones elevadas o al presencia de shaders complejos, aunque a cambio necesita dos conectores de alimentación y utiliza un diseño de doble ranura.

El rendimiento es consistentemente mayor que el del modelo HD4850, pero no excesivamente y sólo se nota con claridad a medida que se sube la resolución por encima de las que pueden ofrecer las pantallas convencionales de 19 o 20 o 22 pulgadas. Con 24 o 30 pulgadas sí que se podrían utilizar esas resoluciones extremas y para usuarios con estas pantallas.

En algunas tiendas on-line ya hay precios para estas  tarjetas, con valores tan comedidos como 150 euros, aprovechados al máximo y con el potencial de aplicaciones a medio plazo que aprovechen su tecnología para acelerar tareas como la codificación de vídeo o el cálculo de la física en juegos y aplicaciones.

En el caso de los modelos HD 4870, su interés está limitado a quienes puedan aprovechar ese «plus» de rendimiento en configuraciones avanzadas con sistemas multitarjeta como Crossfire, aunque está por ver si este chip se aprovecha para confeccionar otra tarjeta del tipo HD 3870 X2, pero con la familia HD 4870.

De momento, con la introducción de la HD 4850 nVIDIA ha tenido que mover ficha y presentar el modelo 9800 GTX+. Sus argumentos diferenciadores, y en especial CUDA, aún no están todo lo finalizados como debieran para dar valor a sus productos por encima del rendimiento en juegos. Pure Video de nVIDIA es similar a UVD2 de AMD, aunque sin la ventaja competitiva de integrar un códec de audio en la propia tarjeta para poder sacar audio y vídeo directamente desde la conexión HDMI (usando el dongle DVI – HDMI que incluyen estas tarjetas en su repertorio de accesorios).

En cualquier caso, es demoledora la mejora en rendimiento respecto a la generación anterior, y sin necesidad de sobredimensionar el chip ni aspectos como la alimentación. Sobre todo el modelo HD 4850 se presenta como la propuesta más sensata del momento para equipos de sobremesa.

El modelo HD 4870 es mejor, aunque recomendado sólo para usuarios más expertos, con un presupuesto más abultado y con un equipo preparado para una tarjeta que requiere dos conectores de 6 pines para recibir alimentación.

Las configuraciones Crossfire son posibles, desde luego, y abren un camino sencillo y sensato para la ampliación sin más que instalar una segunda HD 4850 (por ejemplo).
Enviado por Manuel.