MBR vs GPT: qué es mejor para tu disco duro y SSD
Cuando montamos una nueva unidad de almacenamiento en nuestro equipo, lo primero que nos va a pedir el sistema operativo (si se trata de Windows 7, 8 o 10) es que elijamos que tipo de formato queremos que tenga la tabla de particiones en su interior. Esta es la función, al fin y al cabo, de lo que hace el MBR y el GPT.
Para poder utilizar un disco duro en nuestro ordenador por primera vez, lo primero que hay que hacer con él es crearle las particiones internas. Si no se crean éstas, la unidad de almacenamiento no podrán almacenar nada en su interior. Cuando lo vayamos a hacer, Windows nos preguntará si queremos que la tabla de particiones sea de tipo MBR o GPT. Ambos tipos de tablas tienen sus características particulares, las cuales veremos ahora.
MBR (Master Boot Record) vs GPT (GUI Partition Table)
EL MBR es un tipo de tabla es la que se comenzó a emplear hacia el año 1983. Como tal, y dada su antigüedad, presenta bastantes limitaciones, si la comparamos con la más moderna GPT.
Por principio, y esto es probable que os haya pasado a alguno de vosotros, la información sobre las particiones lógicas de la unidad de almacenamiento se almacena en un único sitio. Esto lo deja muy expuesto a que, si por algún motivo se corrompe el MBT (o un virus lo infecta), la recuperación de los datos de la unidad es prácticamente imposible. Por contra, el tipo GPT distribuye copias de estos datos por todas las particiones. De esta manera, si una de las particiones se corrompe, puede usar la información de otra para restablecerse.
También está el tema de la capacidad de la unidad de almacenamiento. El MBR solo permite hasta 32 bits por cada sector de la unidad de almacenamiento, lo cual acaba limitando el tamaño máximo de estas unidades a los 2 TB. Sin embargo, el GPT permite un máximo de 64 bit por sector, lo que se traduce en que es capaz de ser empleado con unidades de 9,4 ZB. Pensad que cada Zettabyte equivale a mil billones de Gigabytes, por lo que se podrían decir que no tiene ningún tipo de límite físico en las unidades.
Otra limitación que tiene el MBR es que solo permite un máximo de cuatro particiones por cada disco duro, cosa que no sucede con el GPT, cuyo límite es de 128 particiones (este límite lo marca el propio Windows).
Con todo lo dicho, está claro que, si empleáis una versión de Windows moderna, la tabla de particiones que más os conviene tener en vuestras unidades de almacenamiento es la GPT frente a la MBR. Salvo que vuestro sistema operativo sea antiguo o vuestra unidad de almacenamiento sea de un tamaño inferior a los 2 TB, en cuyo caso podéis elegir el sistema que prefiráis. Siempre que tengáis en cuenta lo siguiente:
Para arrancar desde un partición GPT, se debe de tener una versión de 64 bits de Windows Vista, 7, 8/8.1 o 10 y la BIOS de la placa base debe de ser UEFI.
Si tenemos la versión de 32 bits de Windows 10 y 8/8.1, también será necesario que la BIOS sea del tipo UEFI si queremos arrancar desde ella.
Si la versión del sistema operativo es la de 32 bits de Windows Vista y 7, no podremos arrancar desde una partición GPT.
Cualquier versión de estos sistemas operativos (32 o 64 bits) es capaz de leer y almacenar datos en las unidades GPT.
Podéis saber con facilidad qué tipo de tabla de partición emplea vuestra unidad de almacenamiento. Para ello, no tenéis más que hacer clic con el botón derecho encima del icono Este Equipo y seleccionar Administrar. Luego debéis de seleccionar la opción Almacenamiento y, luego Administrador de discos. En la pantalla que se abrirá, haciendo clic derecho en el nombre de la unidad, en el menú que se abrirá seleccionaremos Propiedades y luego, la pestaña Volúmenes.
Como podéis ver en las capturas, donde muestra el tipo de partición, especifica si se trata de Master Boot Record o GPT.