Desde la salida de los Sistemas Operativos Windows basados en el Kernel NT (Windows NT , Windows 2000, Windows XP, Windows Vista y Windows 7) es posible asignar la prioridad del procesador para cada aplicación. Por lo general no es necesario ni aconsejable modificar la pre-configuración que trae por defecto el mismo Sistema Operativo, bastante acertada a la hora de darle prioridad a cada programa.
¿Para qué debería cambiarle la prioridad a un programa?
Supón que estás utilizando la computadora y quieres ir ripeando un vídeo…. Si has hecho esto alguna vez es probable que sepas que la computadora se va volviendo lenta debido a que este tipo de programas ocupan gran parte del procesador y memoria.
Quizás nos interese que el programa ocupe algunos menos ciclos de CPU aunque tarde algo más, y poder seguir trabajando sin notar esa lentitud y agotamiento de la CPU al tener mas ciclos de CPU libres para los demás programas que seguiremos usando.
Para ello debes ir al menú inicio y escribir Administrador de tareas, luego hacer clic sobre el acceso.
Se abrirá el administrador, vamos a la solapa procesos y hacemos clic derecho sobre el programa que queremos modificar

De todas las opciones, seleccionamos establecer prioridad y elegimos la deseada, en nuestro caso vamos a darle a nuestro software ripeador Por debajo de lo normal y si lo viéramos necesario Baja.
Ya podemos seguir trabajando, sin esos parones y lentitud en nuestro sistema.