El mundo de las BIOS personalizadas o desbloqueadas para tarjetas gráficas da para mucho y aunque hemos tratado en anteriores artículos gran parte de ellos, hoy vamos con la continuación de algo tan controvertido como el flasheo. Y es que cuando todo sale bien es fantástico, pero ¿y cuándo sale mal? Tendremos un bonito pisapapeles, pero no desesperes, puede haber solución para reparar la BIOS de tu GPU.
Antes de nada hay que enfatizar que las siguientes soluciones no son mano de santo, es decir, habrá casos donde podemos recuperar la tarjeta, y en otros esto no será posible porque el chip de BIOS estará bloqueado o habrá fallado internamente puesto que es programable. Dicho esto, entremos un poco en cuestión y luego presentaremos las posibles soluciones.
¿Por qué falla un flasheo de BIOS en una GPU?
Por varios motivos lógicamente. Dejando a un lado el típico corte de luz que deja al PC sin energía o un pantallazo de Windows, lo más probable es que el archivo esté dañado en su inicio o descarga, tras lo cual con solo fallar un par de bits en el proceso de arranque del firmware tendremos una bonita pantalla en negro.
Otro posible fallo es simplemente que no estamos flasheando con la versión correcta del programa en cuestión. Muchas veces el usuario medio descarga una versión de un programa que ha leído en internet, pero no se asegura si dicha versión es compatible al 100% con su GPU y SO.
El programa se abre, hace todos los pasos pero a la hora de comprobar la integridad del archivo y BIOS de destino no lo hace bien, no identifica el chip correctamente y el flasheo termina por ser un desastre. A veces se ha producido un error bastante curioso que ha permitido un reinicio del sistema y la consecuente corrupción de la BIOS, y no es más que no usar el software como administrador del SO, otras simplemente no se ha deshabilitado la GPU desde el administrador de dispositivos antes de dicho flasheo, lo cual en no pocas ocasiones ha causado el llamado brick.
Reparar la BIOS de una GPU
Aunque pueda parecer que todo está perdido tras un brickeo, realmente no es así, al menos en parte. Reparar una BIOS requiere un flasheo nuevo y esto a veces no es nada sencillo, así que lo que haremos es comenzar con la manera más sencilla y si fallase, ir añadiendo distintas soluciones en sus correspondientes puntos.
Hay que mencionar que hay que evitar cualquier software externo que esté en el PC, de cualquier índole, incluidos antivirus o antispyware, puesto que podrían interpretar el flasheo como un ataque a la GPU, lo cual no queremos.
Si la GPU da imagen
Muchas veces el flasheo inutiliza una parte de los bits de la tarjeta gráfica, por lo que sigue dando imagen pero el driver no es capaz de reconocerla porque una parte no está o está corrupta en el chip. Llegados hasta aquí la solución es sencilla, y pasa por deshabilitar la tarjeta gráfica en el administrador de dispositivos de Windows como primer paso.
El siguiente paso es coger la BIOS de respaldo o backup que deberíamos haber hecho antes de flashear y volver a flashearla asegurándonos de que el software y el archivo no está corruptos y son compatibles con nuestra GPU. No pocos piensan que es así y terminan dándose cuenta que la versión del programa no casa.
Abriendo el software en la interfaz de Windows o directamente en CMD como administrador en ambos casos, procederíamos a flashear de nuevo la BIOS, donde no debería dar fallo alguno. Tras esto, reiniciaríamos y la GPU debería ser reconocida por el driver, instalándose en segundo plano de nuevo.
Este paso es válido para tarjetas gráficas AMD o NVIDIA con ATIFlash o NVIDIAFlash, siempre que no crucemos una GPU del equipo rojo con el software para el equipo verde, porque aunque el programa debería de no detectar una GPU del otro fabricante… Se ha visto de todo.
Si la GPU no da imagen
Aquí la cosa se complica, puesto que tendríamos que recurrir al modo seguro de Windows con otra GPU, la cual debería ser primaria en nuestra placa base (normalmente ranura superior PCIe) mientras que la GPU afectada debería quedar en una ranura distinta e inferior para quedar como secundaria.
Esto es importante y no debe hacerse al revés por no mover la GPU, puesto que la asignación de las direcciones PCIe importa. En cualquier caso y ya dentro de Windows y con imagen de la segunda GPU, tendremos que flashear la BIOS en la GPU dañada indicándole al software donde se encuentra dentro de las opciones disponibles.
El flasheo no debería presentar problema alguno, tras lo cual debemos reiniciar el PC, entrar en Windows y ver con GPU-Z que nuestra GPU ahora es reconocida, con su versión de BIOS y por supuesto con su driver.
Cambiar el switch de la tarjeta
Puede que no lo sepas, pero es posible que tu tarjeta gráfica tenga dos BIOS disponibles, las cuales se cambian desde un switch que normalmente está a la mano y que con solo cambiar su posición nos mandará a la otra BIOS de un segundo chip incluido en placa.
Eso no repara el primero, pero nos permite usar la tarjeta hasta que podamos repararlo tranquilamente, en el caso de que tenga solución.
La GPU no da imagen y no es detectada
Puede darse el caso de que la GPU se haya quedado brick total, no da imagen ni es reconocida como secundaria, por lo que es imposible un flasheo de ningún tipo, puesto que seguramente ni la BIOS de la placa base sea capaz de verla.
En este caso hablamos de un brick en toda regla y como tal nos va a requerir un proceso costoso en euros y algo más lento. Aquí hay dos opciones: lo hacemos nosotros o buscamos a alguien que nos haga el proceso. Pero, ¿qué hay que hacer?
Flashear con un reprogramador EEPROM el chip en concreto. Estos chips varían entre fabricantes, GPUs y generaciones, pero normalmente son del tipo SOIC-8 Flash NOR o Small outline integrated circuit de 8 pines. Los hay de 10 también y en no pocos modelos hay más de uno, dos o incluso tres chips, pero llegados al punto donde ninguno funciona pues tendremos que recurrir a dicho programador.
Esto es ya algo avanzado, porque hay que saber trabajar con el programador puesto que hay que puentear las patillas del chip con él para posteriormente darle energía y poder flashearlo, quedando desbloqueado.
Es cierto que también podría pasar que el chip se ha dañado físicamente y que no hay solución aparente. En estos casos hay que desoldar el chip, comprar uno nuevo, flashearlo con una BIOS correcta y volver a soldar, aunque hay muchos modelos que con su patillaje y la pinza correcta esto no es necesario como tal.
Es imposible reparar la BIOS de tu GPU
Si llegamos a este punto donde no podemos reparar la BIOS de nuestra GPU y que hemos flasheado al cargarse tras el reinicio ha supuesto una serie de valores incorrectos que han afectado a la tarjeta, concretamente a la GPU y han podido provocar una sobrealimentación o sobrefrecuencia dejando inutilizada la tarjeta.
En estos casos solo queda tramitar el RMA si hemos probado todo lo anterior, porque ahora sí, la tarjeta grafica es un pisapapeles que ni con un reballing conseguiría revivir.